HISTORIA

Nacido en tiempos de la Revolución Mexicana, este cantar juglaresco describe personajes y situaciones de los sectores populares de la sociedad. Hoy, el tema de los corridos es, sobre todo, el del narcotráfico.
El mapa del narcocorrido en México ha crecido y evolucionado. Los estilos gruperos penetran cada vez más en el gusto musical, sin distinguir estratos sociales ni económicos.

Lo que empezó como un fenómeno fronterizo se ha convertido incluso en un fenómeno de exportación y es Colombia el primer país en continuar la tradición del corrido.

En la televisión, la violencia ha cambiado de escenarios y a la par, la música sobre el llamado “narcomundo” ha abierto nuevos espacios, ambientes y más exponentes se suman cada día al mundo grupero.

Si antes Sinaloa, Tijuana y Sonora eran los estados en donde el narcocorrido tenía asentadas sus raíces con exponentes como Chalino Sánchez, El Gavilán de la Sierra, El As de la Sierra, Los Dareyes de la Sierra, Tucanes de Tijuana o Sergio Vega, Nuevo León y Michoacán se han hecho visibles con exponentes como Beto y sus Canarios, Los Originales de San Juan y Los Razos, entre otros.

Incluso, el guanajuatense Grupo Exterminador se ha colado en el ambiente, enfocado principalmente en el público estadounidense.

Los narcocorridos han sido una forma de exaltación de las aventuras de los traficantes, quienes incluso
pagan por tener uno o varios temas que narren sus “hazañas”.